martes, 23 de febrero de 2010

La Ciudad te habla


Cuando era niña, mis abuelos, mi mama y yo fuimos al puebo donde nació mi abuelita. Es un pueblo chiquito que hasta cierto punto sigue conservando las costumbres de antaño. Me llevaron a una casa muy grande frente a una plaza. Los dueños de la casa eran unos tios de mi abuelita. En México, antiguamente las casas eran muy grandes, y al centro tenian un patio. Esta era una de esas casas. Con su olor a madera, ruidos extraños y esquinas con telarañas. Mis tios eran ya muy ancianos, de hecho ya no tenian dientes; lo recuerdo por que batallaba para entenderles. "El mundo es muy bonito, yo no me quisera morir" las palabras de mi tia se quedaron en mi cabeza por mucho rato y yo con 17 años en aquel entonces pense, pero si nunca ha salido de este pueblo, aqui nació, aqui creció y aqui va a terminar sus días. Ese pensamiento me amargo mucho, mi Tia se veia muy feliz pero yo sabía que no habia tenido opción, cuando ella era joven asi eran las cosas. Asi eran, ¿Ya no verdad? pensaba mientras mi tia platicaba sobre los nogales de su patio. A lo mejor realmente era feliz. Eso espero.

Años antes de eso habia leido "El Pincipíto" y pensaba, asi como El Principíto yo quisiera viajar y conocer muchos lugares y mucha gente diferente; pero quería tener un propósito, no como "esa gente que viaja en los trenes que vienen y van tan rápido, por que nadie esta contento en donde está" en aquel entonces no tenia idea que quería ni hacia donde iba. Hoy todavía no esta muy claro pero el rompecabezas se va formando poco a poco.

El año pasado, tuve la oportunidad de estudiar en el extranjero, y no solo eso sino que he tenido la oportunidad de convivir con gente de muchos paises diferentes. Ha sido una experiencia enriquecedora. Estudiar Japonés fue solo una de las tantas cosas que logré hacer en mi estancia aqui. El "All you need is love" se transformó en un "All you need is tolerance" Me ha la he pasado genial, sin embargo cada día se acerca mas el momento de regresar a casa y aunque extraño mucho a mis seres queridos hay una parte de mi que no quiere volver.

Cuando tienes años viviendo en un mismo lugar, tu ciudad te resulta familiar. Tu la conoces y ella a ti, te ve crecer, correr, caerte, caminar. Tu la ves lloverse, ensuciarse, inundarse, es tu ciudad. Pero cuando vas a otro lugar, incluso ir al super mercado parece algo extraño. Pasan los dias y te empiezas a acostumbrar, miras al cielo y te empiezas a sentir en casa, las calles ya no se sienten extrañas bajo tus pies e incluso el idioma pasa a ser parte de ti. El viento te despeina y te enchina la piel, caminas bajo el cielo gris y la lluvia te abraza, y si tienes suerte, un dia despiertas y tiene un maquillaje de nieve, blanco, todo es blanco hasta donde tus ojos pueden ver. La ciudad te habla.

No quiero quedarme a vivir en Japón pero no puedo evitar sentir que una parte de mi se va a quedar aqui para siempre.

3 comentarios:

lomelyo dijo...

Japón, coool!

Kyuuketsuki dijo...

Yo quiero ir a Japón. Todo mundo se va a Japón y yo estoy aquí. Eso resulta triste, snif.

Veec dijo...

Muy bueno tu blog. Te pondre entre mis favoritos y estare pendiente. Al igual que tu he estudiado japones, aunque en estos momentos creo que es mejor enfocarme en mi aleman, si es que quiero irme a estudiar al extrangero.

Un beso desde chihuahua